martes, 24 de noviembre de 2020

23 DE NOVIEMBRE: Día internacional de la palabra

                  23 DE NOVIEMBRE - DÍA INTERNACIONAL DE LA PALABRA 2020. 
               PALABRAS EN LIBERTAD

Cada 23 de noviembre, desde el año 2009, fecha que coincide con la inauguración del Museo de la Palabra, radicado en el municipio de Quero, Toledo, España, se celebra en España, con iniciativa y celebraciones de otros 32 países e instituciones, el Día Internacional de la Palabra como Vínculo de la Humanidad.


                             

El Museo de la Palabra es una organización sin ánimo de lucro perteneciente a la Fundación César Egido Serrano, cuyos fines son la promoción del arte y la utilización del diálogo como herramienta para lograr la paz entre las diferentes culturas y religiones. El museo está situado en la localidad de Quero, en Toledo,1​ España. Nuestra propuesta para este DÍA INTERNACIONAL DE LA PALABRA 2020, con prácticamente todo el planeta encerrado y paralizado por la consabida pandemia Covid’19, vamos a insistir en la palabra, desde la poesía, como vínculo de la humanidad para el entendimiento y la curación, la palabra alivia, la palabra cura, la palabra mata, según el uso que hagamos de ella.




Etimología 

  "Palabra" viene de la voz latina parábola, tomada del griego,
 formado de: Para: al margen de  Bole: comparar

   La palabra es una idea exteriorizada a través de un sonido o grupo de sonidos, que al articularse, cobran sentido. La palabra hablada, puede escribirse, y así se plasma sobre diversos soportes, como lengua escrita. Es un símbolo que asocia una expresión con una idea.
   El concepto de palabra se utiliza en ocasiones para asociarla con la capacidad del habla, el talento en la oratoria, la representación escrita del lenguaje oral o lo dicho por otra persona. Un ejemplo de ello son las siguientes frases: «Al ver las imágenes, me quedé sin palabras«, «Las palabras del ingeniero Ricciardini fueron elogiadas por el público presente». Las malas palabras, por su parte, son aquellas que resultan groseras, inadecuadas, o indecentes. 
  Cada palabra tiene un significado propio, de acuerdo a la región donde es utilizada, por eso muchas veces ocurre que en diferentes países ciertos términos no hacen referencia a lo mismo, incluso se refieren a cosas opuestas. Por ejemplo, en Argentina «curro» es la explotación de una idea, o producto para hacer dinero fácil, mientras que en España es sinónimo de «trabajo». Por otro lado, en la mayoría de los idiomas hay palabras que se suponen prohibidas, se las llama tabúes y generalmente se encuentran relacionadas con aspectos de la historia, personales o lugares que se desea ocultar. Por ejemplo en países de habla hispana suele utilizarse la expresión «arreglo de palabra» para expresar un acuerdo entre dos partes que no ha sido dejado por escrito, donde cada uno confía en el otro y en el cumplimiento de las exigencias de dicho acuerdo. 
  La palabra nació precisamente para que el ser humano pudiese expresarse y transmitir la inteligencia que lograse atesorar; y del buen o mal uso que de ella hagamos, dependerá todo lo demás. Recordemos y observemos, que los grandes de nuestra historia, no necesitaron ni escribir las palabras dignas de ser recordadas y transmitidas; “las dejaron flotar en el éter” y tuvieron que ser sus discípulos los que las recopilaron y por ello las sabemos.
  Se deduce pues, que la palabra “es la mejor arma con que cuenta el ser humano es el vínculo de la humanidad. Usémosla como herramienta a favor del entendimiento entre las distintas culturas y religiones. 


La palabra símbolo y señal de unión

El uso y el reconocimiento de símbolos enriquecen nuestras vidas. 

Cuando vemos en los objetos la representación de verdades o ideas profundas, empezamos a ser conscientes de la naturaleza dual de la existencia, dimensiones, exterior e interior. Ejemplo: una escalera, nos sirve como recordatorio del ascenso espiritual para los creyentes, o como ascensión social, una lámpara, es luz de la verdad, y el barro simboliza el espíritu. Esta visión simbólica de los objetos, aumenta nuestra conciencia, no solo de la vida diaria, sino también de las verdades universales ayudándonos  a vivir en armonía.






    La palabra que hablamos en cada momento tiene el poder de cambiar las circunstancias.  Con la palabra podemos dar felicidad o herir, exaltar o difamar, destruir o construir.


Fuente: youtube.com// fundacioncesaregidoserrano.com//google.com//chacoenlineainforma.com

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