Hija del río
adolescente y bella,
te enviaron amores
el hambre y la guerra.
Te dio su apellido Juan,
aquel pionero,
que trajo la industria
de los saladeros.
En todos los idiomas
te pidieron pan.
En todos los idiomas
te pidieron paz.
Distintos colores
de piel y banderas,
iguales deseos
de una vida nueva.
Berisso, barro
monte y esperanza...
fábrica y obreros
puerto, barco y añoranza.
Cautivaste a todos
tú, dulce muchacha,
sembraron tu vientre
con pequeñas patrias.
Maduro en tu seno
ese fruto nuevo
y diste a luz niños
de todos los pueblos.
Tu amor es ejemplo
para los humanos
no importa el origen
¡son todos hermanos!
Letra: Guaraglia, Anibal
Música: Sosa, Carlos
Letra: Guaraglia, Anibal
Música: Sosa, Carlos
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